La gente de este colectivo es obediente y vuelve a sus
hogares con sus parejas, sus niños.
No sirvo de veneno, ni de colgante. No sirvo sin luz.
Un bebe llora y todos hacen muecas para alegrarlo. Pero él
solo me ve a mí.
No sirvo.
De iluso, de rey, de ladrón.
No sirvo cuando se desmaya el discurso.
Sin pensamiento propio, no sirvo.
Me apuran, mis ganas no hierven, me quedo sentado.
Me pisas los brazos, escondes el alma.
Yo no sirvo.
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Podés comentar lo que tengas ganas, si te gustó, si no te gustó, si te deprimí, si te alegré.