martes, 10 de mayo de 2011

La Educación por Mex Urtizberea

Dentro de cincuenta años poco va a importar cuánta gente fue a la plaza, dará lo mismo quién ganó la batalla del rating este año, serán del olvido los bailes eróticos de Nazarena Vélez, los jugadores que no entraron en la lista para el mundial de Alemania, los legisladores que armaron su monobloque, y también El Código DaVinci.
Lo que, definitivamente, sí estará presente es aquello que se haya hecho hoy por la educación...
Dentro de cincuenta años probablemente Kirchner sea el nombre de alguna avenida en Santa Cruz, Macri sea un apellido que se lea en una placa del club Boca Juniors o del Congreso, a Carrió se la podrá ver sólo en fotos, a Ben Laden en una estampilla de correo privado de Medio Oriente y a Bush en una estatua en una plaza perdida de Texas.
Lo que sí podrá verse, en vivo y en directo, y será imposible no ver, es lo que hoy se haya hecho por la educación.
Dentro de cincuenta años usted y yo seremos un recuerdo, o un olvido, pero no lo serán nuestros hijos ni nuestros nietos: para ellos será este país mal educado o bien educado, según lo que hoy se haga por la educación.

Dentro de cincuenta años no quedará ni rastro del debate sobre si está bien o mal que un niño use celular, si Maradona se droga o  no se droga, si María Eugenia Ritó es mejor vedette que Emilia Attias.
Lo que sí podrá encontrarse en cada rincón del país son los rastros del debate que se necesita abrir hoy sobre la educación.

Dentro de cincuenta años no será más que un número lo que se invierte ahora en seguridad, no le servirá a nadie lo que se haya gastado en campañas políticas, no será ni recuerdo qué comportamiento tuvo la Bolsa este año o a cuánto cotizaba el dólar.
Lo que sí se notará visiblemente es lo que hoy se invierta para educación.

Dentro de cincuenta años usted y yo seremos el pasado, como lo serán Kirchner y Macri, Nazarena Vélez, Carrió y el autor de El Código Da Vinci, y María Eugenia Ritó y los jugadores del Mundial, pero no lo serán nuestros hijos ni nuestros nietos: a ellos les tocará un presente de país educado, según lo que se haga hoy por la educación.

Y quien haga hoy algo por ella, quien muestre verdadero interés y se ponga a trabajar ahora apasionadamente para mejorarla, extenderla, financiarla, multiplicarla, quien se desvele para que llegue a todas partes, para que nadie quede afuera por razones económicas o geográficas, para que tenga calidad y que la calidad sea gratis, quien entienda que un país mal educado es un país condenado a muerte, y modifique este destino, entonces su nombre no será del olvido: dentro de cincuenta años estará presente en todos los rincones del país, será recordado con admiración y respeto.
Y no será sólo estatua, o calle, o foto, o estampilla. 

Dedicado a  todos los que se dedican a la silenciosa tarea de educar...


2 comentarios :

  1. Gracias pedro por el regalo; vos con apenas 17 años hace rato que venís demostrando que sos un gran maestro

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  2. Piter! cuánta verdad en cada frase..te digo GRACIAS!! porque ORGULLOSAMENTE estudio profesorado de educación primaria.. siento la necesidad de comprometerme de verdad con la educación de nuestro país, para tratar de cambiar esta realidad insoportable de la que soomos parte.
    Hoy no me importan los comentarios serpientes de esa gente que estudia "carreras altamente categorizadas como las mejores (?)" y que desprestigia mi carrera y el labor de los maestros/as..ignorando la importacia de la educación. Podría seguir porque me indigna que piensen así, y sabés que cuando algo me indigna...
    ¡Gracias Piter!en nombre de los maestros y maestras, futuros y presentes.

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