viernes, 27 de julio de 2012

Me tienen cansado tus vueltas, pero no te detengas...


Me ves bailar y de lejos me acompañas,
sentís frío y te alejas de la pista,
me obligas a seguirte con la mirada.

Te perdés.

Sin permisos empece a caminar.
Atropelle, volqué alcohol y demore mas de la cuenta.
Pero no estabas, ya no estabas.

Pedí un tequila y rechace la sal, signo de desesperanza.

Tomé y esperé.
Una mano me tomo y me llevo al centro de todo,
donde baila el mundo.

Era ella, esplendida, entregada.

Me soltó la mano y dio dos vueltas sobre su mismo eje.

Yo estaba mas que entregado,
pero sentía que me mimetizaba en ella,
viviendo un futuro cercano,
en su cama, en su cuerpo.

Me obligo con su poder a dar una vuelta,
y cuando la completo había desaparecido.

Misteriosamente, sin dejar huella, donde baila el mundo.

Mire el techo y busque una señal,
la música me llevo para mi derecha,
llegue a la barra y pedí un wisckola.
Pagué y fondo blanco.

No sé si fue la bronca o un escape de alter ego ante las chicas que miraban de reojo a mi izquierda.

Decidí mirar al vacío,
seguir mi instinto,
pero cuando comienzo el viaje,
una mano domina mi muñeca,
para llevarme devuelta,
Donde baila el mundo.

- ¿A donde te fuiste?
- ¿Qué?
- ¿Qué porqué te fuiste?
- No sé

Y luego dio una vuelta.

Contemplar su belleza era aniquilar el tiempo y hacer desaparecer al rededor. Y lejos estaba de perturbarme pero apenas unos paso de excitarme.

Le pedí a mi mano que se valla de tour.
Pelo, cadera, espalda.
Logrando, luego, que nuestros medios se junten.

Todo estaba ahí, a tan solo cuadras.

Pero alzo sus ojos hacia los míos,
e inicio una vuelta sobre su mismo eje.

Yo entre en el juego y di,
posteriormente,
mi vuelta.

Pero a los 3/4 me acorde y decidí terminarla rápido.

Nada había pasado,
ella seguía ahí,
es mas,
le pareció un chiste, y se río.

Entonces decidí que era el momento, la tome de la espalda y la traje a mis pagos, donde bailaba la ansiedad y dominaba la pasión.

Movía la cadera,
para un lado y para el otro.

Busque una mirada, busque un beso, y encontré lo peor.

Otra decepción que me visita trasnoche, otra miseria desnuda mi clase, otra gloria camuflada.
La consecuencia de enamorarse desprolijamente, es encontrarse con alguien que no pudimos ver.
La consecuencia de tantas vueltas, es un amor desmesurado, que se gasta al instante.
La consecuencia de que te escondas tanto, es no encontrarte donde te supe ver,
donde te hiciste desear,

donde baila el mundo.



1 comentario :

  1. Este mundo baila a un ritmo que no todos sabemos bailar eh?

    Abrazo!

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